Breakdance en los Juegos Panamericanos 2023. El viaje de B-boy DAF: del escenario nacional al escenario global
La XIX edición de los Juegos Panamericanos de Santiago significó para mí más que una simple competencia: Fue una celebración vibrante de mi viaje en el breakdance. Actuando en el escenario, me conecté con cada ritmo y movimiento, mostrando el arte que he desarrollado apasionadamente a lo largo del tiempo.
- 1 año ago
noviembre 29, 2023
B-boy DAF breakdancing against Colombia opponent at the Santiago 2023 Pan American games | Photo courtesy of Nicolás Da Fonseca
SANTIAGO, Chile — Después de perfeccionar mis habilidades de breakdance en Francia, me propuse una meta desafiante: competir en los Juegos Panamericanos de 2023 en Chile. Ganar un lugar como uno de los cuatro breakdancers representando a Chile en Santiago me llenó de orgullo, afirmando el arduo trabajo y dedicación que le he puesto a mi arte.
Cuando una lesión repentina ocurrió apenas dos semanas antes de los juegos, puso a prueba mi preparación. A pesar de una rehabilitación intensiva, no pude alcanzar mi máxima forma. Frente al breakdancer colombiano Ricky Rulez, tomé la difícil decisión de retirarme. Sin embargo, me considero con orgullo un pionero para Chile en el breakdance en esta histórica competencia.
La XIX edición de los Juegos Panamericanos de Santiago significó para mí más que una simple competencia: Fue una celebración vibrante de mi viaje en el breakdance. Actuando en el escenario, me conecté con cada ritmo y movimiento, mostrando el arte que he desarrollado apasionadamente a lo largo del tiempo. Esta experiencia marcó un capítulo importante en mi viaje por el enérgico mundo del breakdance.
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Encendiendo mi pasión por la danza: un viaje a través del hip-hop y el breakdance
El hip-hop apareció por primera vez en mi vida a través del graffiti. Comenzando con bocetos simples, gradualmente profundicé en esta forma de arte, descubriendo capas complejas de rica cultura.. Descubrí que el hip-hop era más que una tendencia pasajera; era un potente movimiento social con influencia global.
Mi introducción al breakdance, por otro lado, se produjo inesperadamente durante un viaje en autobús. Mientras avanzábamos por la ruta, vi que se estaba llevando a cabo un taller, impartido por el breakdancer Bototo. Con mi curiosidad al máximo, salté del autobús para unirme.
Esta decisión espontánea inició un viaje de toda la vida en la danza, un camino que nunca anticipé, pero que abracé con entusiasmo. Con el tiempo, me dediqué por completo al breakdance, volcando cada gramo de mi corazón y alma en esta electrizante forma de arte. Sin embargo, mi corazón realmente se encendió después de ver una actuación fascinante de Rock Fama en el evento Redbull DC One, una reconocida competencia de breakdance. Su estilo único de b-boy me cautivó.
Mis aspiraciones se convirtieron en determinación mientras buscaba dominar todo un estilo de vida dentro de la cultura hip-hop, incluyendo lo que veo como cuatro elementos centrales: breakdance, graffiti, ser DJ y ser MC. Lleno de entusiasmo, frecuentaba talleres para perfeccionar mis habilidades. Si bien las limitaciones financieras limitaron mi acceso a algunos recursos, como suministros de graffiti y equipos de DJ, nunca dejé que estos desafíos debilitaran mi espíritu. En cambio, concentré mis energías en el breakdance, convirtiéndolo en mi principal pasión y la piedra angular de mi expresión artística.
Superando desafíos en la escena del breakdance chileno: una oportunidad en el breakdance internacional
Cuando me sumergí en la escena del breakdance en Chile en la década de 2000, descubrí un panorama marcado por financiamiento limitado y escasas oportunidades. El sueño de convertirme en un b-boy profesional o incluso imaginarme haciendo breakdance en los Juegos Olímpicos parecía una fantasía lejana.
Sin embargo, me mantuve decidido a seguir mi pasión. Al comprender la importancia de una carrera universitaria para las perspectivas internacionales, decidí estudiar danza. Esta decisión alineó mi camino académico con mis ambiciones de breakdance y me llevó a explorar culturas vibrantes de breakdance en países como Corea.
Mi elección de estudiar danza tomó a mi madre por sorpresa. Sin embargo, después de meses de perseverancia, la ayudé a comprender mi perspectiva. Ella me pidió que siguiera otra carrera además de danza, un desafío que acepté con determinación. Poco a poco, mi compromiso con la danza la ayudó a ver y respetar mis aspiraciones.
Después de completar mis estudios, cambié mi enfoque hacia Europa y decidí viajar a Francia para experimentar su papel fundamental en la escena europea del breakdance. La rica cultura de la danza en Francia y sus estrechos vínculos con otros países me atraían mucho más que Estados Unidos o Asia.
Actuar en Francia transformó mi enfoque del breakdance. Encontré una gran cantidad de talleres, financiación y una comunidad diversa, lo que parecía un marcado contraste con Chile. Al sumergirme en este entorno dinámico, acepté la competencia regular y descubrí una rica reserva de talentos.
Compitiendo contra los mejores del mundo: Break-dancer asegura un lugar en los Juegos Panamericanos 2023
Cuando finalmente regresé a Chile, me maravillé del impresionante crecimiento de la escena breakdance allí. Fui testigo de primera mano de su creciente popularidad mundial y del orgullo que trajo a mi tierra natal. Cuando intenté clasificarme para el campeonato sudamericano en Chile, mi camino dio un giro y perdí en semifinales ante el B-boy Matita.
Sin inmutarme, busqué la clasificación a través de competencias internacionales en Francia, Río de Janeiro y Japón, y finalmente obtuve el puesto 12 en el ranking de Estados Unidos y un lugar en los Juegos Panamericanos de 2023. Al participar en estos juegos después de una pausa de tres años, necesitaba concentrarme en el desarrollo de habilidades. Esto presentó tanto un desafío como una oportunidad. Competir contra los mejores del mundo reforzó mi resiliencia y marcó un progreso significativo en mi carrera de breakdance.
Luego, dos semanas antes de los Juegos Panamericanos, me encontré con un obstáculo importante. Una lesión me dejó cojeando y me centré en la rehabilitación. Sin forma de pasarle mi lugar a otro bailarín, me preparé para competir a pesar del dolor.
En los juegos me enfrenté a un duro competidor colombiano, pero mi lesión cobraba importancia. Lamentablemente, me enfrenté a la dura verdad y tuve que retirarme, anteponiendo mi salud a mi carrera de danza. Recibí algunas críticas por retirarme, pero elegí el optimismo sobre la negatividad. Dar prioridad a mi salud se volvió primordial.
A pesar de cómo terminaron las cosas, los Juegos Panamericanos se convirtieron en un hito en mi carrera y me abrieron nuevas puertas. Obtuve patrocinadores, construí conexiones y viví como un atleta de élite. Incluso ahora me esperan nuevas oportunidades. Este viaje en el breakdance ha tenido altibajos, y cada paso del camino ha dado forma a mi vida personal y profesional. Rodeado de mi familia, mis seguidores y mi querida novia, estoy listo para lo que venga después.
