Manifestantes organizan protestas contra las corridas de toros en Bogotá
Por último, el torero clava una espada entre los hombros del toro, matándolo. Aunque muchos partidarios de las corridas de toros afirman que el animal muere en cuestión de segundos, a menudo los toreros no dan en el clavo, lo que prolonga la muerte y el sufrimiento del animal.
- 2 años ago
abril 5, 2023
BOGOTÁ, Colombia – El 28 de marzo de 2023, los ciudadanos organizaron una protesta contra las corridas de toros en Colombia. Gustavo Petro, ex alcalde de Bogotá y actual presidente, prohibió las corridas de toros entre 2012 y 2017 en la emblemática Plaza de Toros la Santamaría. Sin embargo, a finales del año pasado, la Corte Constitucional colombiana votó a favor de recuperar la tradición. Muchos ciudadanos no están de acuerdo.
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Tradición de sangre y sufrimiento
Desde 2022, el proyecto de ley 328, que busca la eliminación progresiva de las prácticas crueles de entretenimiento con animales, ha sido ampliamente debatido en la Cámara de Representantes. Muchos residentes quieren ver la actividad prohibida, específicamente por el daño que causa a los toros. Entre los muchos manifestantes que se reunieron en la Plaza de Bolívar, frente al Congreso del país, ocho llevaban máscaras de toro, con el cuerpo cubierto de sangre falsa.
Con la organización de estas manifestaciones, los ciudadanos esperaban concienciar sobre la crueldad hacia los animales que alimenta la tradición y mostrar la importancia de la Ley 328. Sirve de cortés llamada de atención a los representantes de Colombia de que todos los seres vivos merecen respeto.
Desde el principio de la época colonial, se han celebrado corridas de toros en Colombia. En los últimos años, la opinión pública ha cambiado drásticamente, en gran parte por motivos éticos. En una corrida de toros, los ayudantes del matador empiezan la batalla intimidando al toro con vivos capotes. Después se burlan del animal y acaban toreándolo. Un jinete pincha al toro con una larga pica, lo que a menudo le hace sangrar.
A continuación, los ayudantes se adelantan y clavan arpones puntiagudos en la parte superior de la espalda del animal. Por último, el matador clava una espada entre los hombros del toro, matándolo. Aunque muchos partidarios de la corrida afirman que el animal muere en cuestión de segundos, a menudo los matadores no aciertan en el punto exacto, lo que prolonga la muerte y el sufrimiento del animal.
Todas las fotos son cortesía de Mariana Delgado Barón.
