Los tres yacimientos arqueológicos más importantes de El Salvador contienen la historia fundamental de los pueblos mayas e indígenas que habitaron la tierra hace más de 2.500 años. Elementos clave de la sociedad moderna se asientan sobre los primeros trabajos de las poblaciones maya y azteca.
RUTA DE LOS MAYAS, El Salvador ꟷ Los tres yacimientos arqueológicos más importantes de El Salvador contienen historia fundamental de los pueblos mayas e indígenas que habitaron la tierra hace más de 2.500 años. Elementos clave de la sociedad moderna descansan sobre el trabajo temprano de las poblaciones mayas y aztecas.
Los mayas, por ejemplo, inventaron el calendario que contenía 365 días. En su comunidad había matemáticos y astrónomos que seguían el movimiento de los planetas y establecían procesos para la agricultura, el comercio y los viajes.
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Aunque El Salvador cuenta con muchos otros yacimientos arqueológicos, estos tres se erigen como iconos de la época prehispánica. Designados «parques arqueológicos», tienen gran importancia educativa y valor turístico. Los parques son visitados principalmente por salvadoreños, muchos de ellos estudiantes. Sólo el 10% de los visitantes son extranjeros.
La UNESCO declaró Joya de Cerén Patrimonio de la Humanidad en 1993. Este yacimiento muestra la vida cotidiana de los mayas. La comunidad indígena habitaba el poblado hacia el año 650, cuando el volcán Loma Caldera entró en erupción. Un tractor desenterró algunos de los restos en 1976 por accidente mientras realizaba trabajos de tierra para construir silos para el almacenamiento de granos. Mientras removía tierra de una colina, el tractorista descubrió parte de una casa. Actualmente, el parque se encuentra en el Valle de Zapotitán, en el municipio de San Juan Opico, departamento de La Libertad.
El yacimiento arqueológico conocido como Las Ruinas de San Andrés se encuentra en el valle de Zapotitán, a cinco kilómetros de Joya de Cerén, en el departamento de La Libertad. El sitio incluye una acrópolis, que significa «ciudad alta». Los historiadores creen que, debido a su arquitectura única, siguió siendo el hogar de la élite indígena. Alrededor de la ciudad vivía gente común, lo que indica que el valle seguía estando densamente poblado en la época prehispánica.
En junio de 1855, el propietario de una antigua hacienda de añil la vendió al gobierno salvadoreño. En 1976, por decreto legislativo, se convirtió en monumento nacional. Más tarde, en 1996, se inauguró el Parque Arqueológico de San Andrés, donde los turistas pueden visitar las pirámides, el obraje y el museo de sitio.
Los historiadores consideran las ruinas de El Tazumal el yacimiento de este tipo más importante de toda Centroamérica. Situado en el municipio de Chalchuapa, en el departamento de Santa Ana, contiene grandes evidencias de asentamientos indígenas. El arqueólogo Stanley Boggs estudió el yacimiento hacia 1940 e identificó 13 estructuras. El enorme complejo ceremonial integró a los mayas con la comunidad indígena pipil y revela su extraordinario ingenio.
Todas las fotos son cortesía de Nubia Beatriz Rivas Alvarenga.