En la actualidad hay más de 300 artesanos en la zona y el 99% son mujeres mayores de 25 años. Un hermoso paseo de 45 minutos desde el valle lleva a una de las muchas cascadas y ofrece una impresionante vista del volcán Chaparrastique.
GUATAJIAGUA, El Salvador – En todas las culturas hay características o prácticas únicas que unen a las personas, un don compartido que se transmite de generación en generación. En El Salvador, una tradición muy arraigada en las comunidades incluye la fabricación de artefactos de barro. Ollas, parrillas, muñecas y otras artesanías de arcilla negra surgen de las manos de talentosos artesanos. Bajo la superficie vidriada de las piezas se esconden fragmentos del pasado, conservados durante siglos.
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La práctica surgió a menudo por necesidad. Las familias empezaron a trabajar en la alfarería de arcilla negra hace generaciones para obtener los recursos necesarios para mantener a sus familias. Ahora, los artesanos esperan que la próxima generación de El Salvador mantenga vivo el oficio. Estos artesanos comienzan extrayendo la arcilla de una colina del municipio de Guatajiagua, en el departamento de Morazán. El color negro de la arcilla procede del extracto de semilla de Nacascolo en el que se bañan las piezas antes de moldearlas. Luego, en sus propias casas o jardines, los artesanos dan forma a la arcilla para convertirla en algo bello y duradero.
Una vez que los artesanos dan forma a la pieza, cuecen cada una en una estufa artesanal y la colocan bajo la luz directa del sol durante un día entero para conseguir un secado uniforme y sin grietas. Sus creaciones tienen un significado cultural especial, y las empresas siguen siendo familiares. El precio de los comales varía según el tamaño, entre 1,25 y 3 dólares.
Las estadísticas oficiales locales indican que en la actualidad hay más de 300 artesanos en la zona y que el 99% son mujeres mayores de 25 años. Los hombres ayudan recogiendo la madera utilizada para cocer la cerámica de arcilla negra y colaborando en la venta de los productos acabados. Los visitantes que se desplacen a la zona de Perquin pueden optar por hacer una excursión a Guatajiagua. Aunque su nombre significa «valle donde se cultiva tabaco», hoy en día su principal fuente de ingresos es la alfarería.
Un hermoso paseo de 45 minutos desde el valle lleva a una de las muchas cascadas de la zona y ofrece una impresionante vista del volcán Chaparrastique. Las temperaturas en esta región de El Salvador oscilan entre los 70 y los 94 grados Fahrenheit durante todo el año. Según algunas fuentes, la mejor época para visitarla es de finales de noviembre a finales de marzo, cuando el clima es más cálido.