Este conjunto concreto de fotografías capta el eclipse lunar de Luna de Sangre de Castor. La Luna se desplazó hacia las sombras de la Tierra, recibiendo únicamente luz filtrada por la atmósfera terrestre, lo que provocó el color rojo.
En noviembre de 2022, el mundo experimentó el último eclipse lunar de los próximos dos años y cuatro meses. Según la NASA, el próximo eclipse lunar se producirá en marzo de 2025. La Nasa explica que hay dos tipos de eclipses: lunares y solares. «Durante un eclipse lunar, la sombra de la Tierra oscurece la Luna», a diferencia de un eclipse solar, en el que la Luna bloquea completamente la visión del Sol.
Los eclipses lunares, prosigue la Nasa, se producen durante la fase de luna llena. A veces, la sombra de la Tierra hace que la luna aparezca roja, lo que se conoce como luna de sangre. Personas de toda la Tierra pueden ver las fases de la luna al mismo tiempo. Las fases también pueden predecirse con exactitud.
Por ejemplo, la próxima luna nueva tendrá lugar el 23 de diciembre de 2022. Almanac proporciona un calendario lunar y dice que la luna nueva representa el comienzo del nuevo ciclo lunar. Durante la fase de luna nueva, el sol y la luna están lo más cerca posible en el cielo y en el mismo lado de la tierra. Durante esta fase, la luna aparece totalmente oscura y puede que ni siquiera sea visible.
Este conjunto concreto de fotografías capta el eclipse lunar de Luna de Sangre de Castor. La luna se desplazó hacia las sombras de la Tierra, recibiendo únicamente luz filtrada por la atmósfera terrestre, lo que provocó el color rojo. Esta luna de sangre en particular permaneció visible durante más de 80 minutos en Norteamérica, algunas zonas de Sudamérica, Asia, Australia y Nueva Zelanda.
Según la Historia, son muchas las creencias culturales, espirituales y supersticiosas que existen sobre la luna. Algunas de esas creencias incluyen la afirmación de que las fases lunares afectan a los estados de ánimo, las manías, la fertilidad y los partos. Otras afirmaciones más extravagantes incluyen que la luna es en realidad el caparazón de una nave espacial extraterrestre. Tanto el folclore budista como el de los nativos americanos hablan de un conejo que vive en la Luna.
Todas las fotos son cortesía de Nubia Beatriz Rivas Alvarenga.