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La primera película de una mujer argentina presenta la vida de la cantante indígena Aime Paine

Cuando vi a la actriz principal personificar a Painé en el escenario por primera vez, me sentí excepcional. Cuando empezó a cantar, se me puso la piel de gallina y un escalofrío recorrió mi cuerpo. Los miembros de la familia de Painé estaban sentados entre el público, llorando.

  • 2 años ago
  • septiembre 13, 2022
5 min read
Actress Charo Bogarín portrays indigenous activist and singer Aimé Painé Actress Charo Bogarín portrays indigenous activist and singer Aimé Painé | Photo courtesy of
PROTAGONISTA
Aymara Rovera aparece arriba (izquierda) con la actriz Charo Bogarín durante el rodaje de una película. Rovera es actriz, directora de cine, productora, profesora de interpretación y gestora cultural. Vive en Neuquén tras pasar 23 años en Buenos Aires y Europa. Trabaja en cine, televisión y teatro. Dirigió la película Soy Aimé.
CONTEXTO
La película Soy Aimé está basada en la vida de la activista y cantante mapuche Aimé Painé. La película aborda la historia de Aimé Painé, que, orgullosa de sus orígenes, fue una activa militante de los grupos indígenas. También se convirtió en la voz reivindicativa en los años 70 y 80, ya que fue la primera en cantar y representarsu idioma, el mapudungun, en el escenario.

La película está inspirada en una historia real con partes que son de ficción y otras bibliográficas. A través de este largometraje, Rovera quiere transmitir el legado de «una heroína cultural». Al mismo tiempo, pretende dar a conocer la sabiduría que poseía Painé. Aimé fue una activista social que realizó un trabajo exhaustivo en todas las comunidades de Argentina.

La producción de Aimé, rodada íntegramente en Neuquén, cuenta con un elenco de figuras encabezadas por Charo Bogarín, Juan Palomino, Rosario Valenzuela, y Loren Acuña.

NEUQUÉN, Argentina ꟷ En 2012, mientras pasaba lentamente las páginas del periódico, me topé con un artículo sobre la activista mapuche Aimé Painé. Me identifiqué mucho con Painé, que, como yo, había nacido en el sur del país. Recuerdo que corrí a casa y leí todo lo que pude sobre ella en Internet.

Aimé Painé es una de las mujeres más destacadas de la historia argentina. Dedicó su vida a la cultura indígena mapuche. Cuando era niña, quedó aislada de su comunidad nativa, y pasó toda una vida buscando sus raíces.

Fue a través de su voz con la que encontró su vocación. Se reunió con su familia biológica y empezó a luchar para preservar las tradiciones y los derechos del pueblo mapuche en Argentina. Cuando supe de Painé, me dije: «Tenemos que hacer una película sobre esto». Decidí dar vida a la historia de Painé.

En ese momento, comencé el camino de la dirección de mi primera película Soy Aimé, rodada íntegramente en Neuquén, la capital de Argentina.

Al comenzar el rodaje, la familia y el personal experimentan la presencia de Painé en el plató

La película fue muy intensa, fueron pocas jornadas de grabación y particularmente el primer día fue muy emocionante porque uno que viene construyendo, imaginando y admirando a un personaje, intentando alcanzarlo lo ve por primera vez personificado en acción, en el escenario. Trabajé para acercarme lo más posible a Painé.

Cartel de la película Soy Aime

Cuando vi a la actriz principal personificarla en el escenario por primera vez, me pareció excepcional. En cuanto la actriz protagonista comenzó a cantar, se me estremeció la piel, parte de la familia de Aimé que se encontraba entre el público presente lloraba y un viento fuerte nos circundó, hizo volar las chapas del techo y fue mágico.

para Aimé el viento siempre fue su aliado, ella solía mencionarlo y en una poética muy dulce en sus shows cuando el viento soplaba ella le preguntaba: Que fuerte que estás hoy kürüf ¿Qué me querés decir? kürüf ,que significa viento en lengua mapudungún (mapuche).

Yo pensaba en lo que me quería decir ella a mí. El viento que hablaba y esa conexión que yo siempre sentí con Aimé, marcó un poco el camino de estos años de investigación.

El cine da sentido a muchas vidas

La película comienza con Painé -cuyo nombre de niña era Olga Elisa- desarraigada de su tierra en la Patagonia en 1943. Fue enviada a crecer entre un grupo de monjas que la discriminaban por su origen indígena. Luego pasó de los orfanatos a los internados. Años después, ya adulta, buscó a su familia.

En plena dictadura militar Argentina se transformó en cantora. Con el paso del tiempo, decidió cambiar su nombre por Aimé Painé. Fue la primera mujer mapuche que, a través de su voz, ha dejado su obra como un legado.

La actriz Charo Bogarín como Aimé Painé preparándose para el rodaje de una escena | Foto cortesía de Aymara Rovera

Otro momento muy fuerte durante el rodaje de la película fue cuando grabamos las escenas donde Aimé es niña junto a su amiga, hay un momento en donde se separan después de haber estado tan unidas en el orfanato y lo que pasaba era que había una guía que iba más allá de mi dirección, la emoción que se vivía en esa escena hacía que todo fluya increíblemente logrando un resultado único.

El ultimo día, que trae la melancolía en donde se empieza y se termina algo, entre las araucarias, el sol, el río corriendo, los pastizales, las ovejas, las montañas, todo era un regalo y un antes y un después de mi construcción como mujer.

En la escena final, grabamos en Aluminé, un pequeño pueblo de Neuquén. En la escena, Painé se encuentra con una mujer Mapuche en un lugar sagrado. Durante el rodaje, la nieve y el sol bailaban a nuestro alrededor. Parecía que la naturaleza guiaba cada momento y cada acción. Mientras escuchábamos a las dos mujeres hablar, nos mostraban el camino a seguir para avanzar.

Para mí, dirigir esta historia ha sido un honor increíble.

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